
Novena a Nuestra Señora Auxiliadora

Fiesta: 24 de mayo
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PRIMER DÍA
Salve, Estrella del mar, Santísima Madre de Dios, Virgen siempre fecunda, puerta dichosa del cielo.
ORACIÓN:
Oh Virgen Santísima, poderosa ayuda de los cristianos, con confianza apelo al trono de tu misericordia. Escucha las oraciones de este pobre pecador que suplica tu ayuda, para que pueda siempre huir del pecado y de las ocasiones del pecado. He aquí la primera gracia que os pido de esta novena. Amén
Nuestro Padre...
Ave María...
Sea la gloria…
Salve Santa Reina…
María, Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros.
Breve lectura bíblica:
"Y apareció una gran señal en el cielo: una mujer vestida del sol, y la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas". —Apocalipsis 12:1
“Y el dragón se enojó contra la mujer, y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo”. —Apocalipsis 12:17
Dos signos distintivos de los auténticos fieles: Jesús y María, salvación de los creyentes y auxilio de los cristianos. Hasta la muerte prometo permanecer fiel a mi religión: la Iglesia Santa, Romana, Católica y Apostólica.
SEGUNDO DÍA
Tomando esa dulce Ave, que de Gabriel vino, la paz nos confirma, cambiando el nombre de Eva.
ORACIÓN:
María Santísima, Madre de bondad y misericordia, que con tu ayuda visible muchas veces libraste al pueblo cristiano de las agresiones y barbarie de los musulmanes, te pido, Señora mía, que liberes mi alma de los embates del mundo, del demonio y de la carne; y concédeme que obtenga, en todo tiempo, la victoria completa sobre los enemigos de mi alma. Amén
Nuestro Padre...
Ave María...
Sea la gloria…
Salve Santa Reina…
María, Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros.
Breve lectura bíblica:
"Y María dijo: He aquí la esclava del Señor: hágase en mí según tu palabra". —Lucas 1:38
En definitiva, María Santísima nos ofrece un ejemplo de humildad, obediencia y disponibilidad para hacer la Voluntad de Dios y cooperar en la realización de Su Plan de Salvación. "Señor, ¿qué quieres que haga? Hazme un instrumento de tu paz".
TERCER DÍA
Rompe las cadenas de los pecadores, haz que nuestra ceguera sea un día; ahuyenta de nosotros todos los males, por todas las bendiciones ruega.
ORACIÓN:
Oh María, Reina poderosísima, que fuiste la única que triunfó de las falsas doctrinas que pretendían sustraer a tantos niños del seno de la Santa Madre Iglesia, ayúdame, te suplico, a mantener y conservar firme mi fe y puro mi corazón en medio de la trampas y veneno de tan dañinos errores. Amén
Nuestro Padre...
Ave María...
Sea la gloria…
Salve Santa Reina…
María, Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros.
Breve lectura bíblica:
"Y levantándose María en aquellos días, se fue de prisa a la montaña a una ciudad de Judá. Y entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel... Y se quedó María con ella unos tres meses. Y ella volvió a su casa ." —Lucas 1:39-40, 56
Ciertamente, María permaneció hasta el nacimiento de San Juan Bautista, porque sabía que las mujeres embarazadas necesitan cuidados y ayuda especiales. Aquí tenemos un hermoso ejemplo de caridad. Yo también prometo practicar siempre la caridad y los actos de misericordia.
CUARTO DÍA
Muéstrate Madre nuestra llevando nuestra voz a Aquella que se dignó nacer para nosotros, de ti.
ORACIÓN:
Oh María, mi dulcísima Madre, tú que eres Reina de los Mártires, por tantos actos heroicos de valentía y fortaleza, que realizaste en la tierra, dígnate infundir en mi corazón la fuerza necesaria para servirte siempre. Ayúdame a despreciar el respeto humano y cumplir todos mis deberes religiosos abiertamente y sin vergüenza; que yo siga siendo tu hijo devoto en todo momento, incluso hasta la muerte. Amén
Nuestro Padre...
Ave María...
Sea la gloria…
Salve Santa Reina…
María, Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros.
Breve lectura bíblica:
"Y al verlo, se maravillaron. Y su madre le dijo: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí tu padre y yo te hemos buscado con tristeza". —Lucas 2:48
Con qué admirable bondad María amonesta a su Hijo perdido encontrado en el templo. Es un hermoso ejemplo para los padres. Los hijos crecen en sabiduría, estatura y gracia ante Dios y los hombres cuando reciben el buen ejemplo de sus padres. En la crianza de mis hijos, prometo practicar siempre la paciencia, la prudencia y la seriedad.
QUINTO DÍA
Oh Virgen insuperable y dulcísima, haznos mansos y puros y presérvanos del mal.
ORACIÓN:
María, Madre amada, que mostraste tu precioso Patrocinio en el triunfo del Papa Pío VII, extiende tu santo manto sobre la Santa Madre Iglesia, especialmente sobre su augusta cabeza, contra los embates de tantos enemigos; líbralo de los sufrimientos temporales y ayúdalo siempre para que pueda gobernar con seguridad la barca de Pedro en la Verdad, y venza las olas orgullosas que intentan hundirla. Amén
Nuestro Padre...
Ave María...
Sea la gloria…
Salve Santa Reina…
María, Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros.
Breve lectura bíblica:
"Y al tercer día, había una boda en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús". —Juan 2:1
Y también Jesús fue invitado, y sus discípulos, a las bodas. Al darse cuenta de que en el banquete de bodas faltaba vino, Jesús realizó un milagro ante la súplica confiada de su madre. Ella nos invita a obedecer también a Jesús de manera especial, diciendo:
“Todo lo que él os diga, hacedlo”. —Juan 2:5
"Dichosos los que oyen la Palabra de Dios y la guardan". —Lucas 11:28
SEXTO DÍA
Mantén nuestra vida inmaculada, asegura nuestro camino hasta que encontremos en Jesús, gozo para siempre.
ORACIÓN:
Oh María, Reina de los Apóstoles, toma bajo tu preciosa protección a los Sagrados Ministros ya todos los fieles de la Iglesia Católica, obtén para ellos el espíritu de unidad, y ferviente celo por la salvación de las almas; extiende particularmente tu amorosa ayuda a los misioneros, para que puedan conducir a todos los pueblos de la tierra a la verdadera fe. Que así el mundo se convierta en un rebaño bajo la guía de un solo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo. Amén
Nuestro Padre...
Ave María...
Sea la gloria…
Salve Santa Reina…
María, Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros.
Breve lectura bíblica:
El Señor "es tu alabanza, y tu Dios, que ha hecho por ti estas cosas grandes y terribles, que tus ojos han visto". —Deuteronomio 10:21
En efecto, Dios, mirando la humildad de su fiel sierva María Santísima, nos ha dado por medio de ella al Salvador de todos los hombres, Nuestro Señor Jesucristo. "Oh María, concédenos la gracia de imitar tu amor a Dios y al prójimo".
SÉPTIMO DÍA
Alabado sea Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo ahora y siempre.
ORACIÓN:
Oh María, Madre de misericordia, que tantas veces salvaste a los cristianos de la peste y otros flagelos corporales con tu poderosa intercesión, ayúdalos y líbralos ahora de la plaga de la impiedad y la irreligión, que se insinúa de mil maneras en sus almas reteniéndolos. de la Iglesia y las prácticas piadosas, especialmente a través de las sectas, la prensa y las escuelas perversas. Os pido humildemente que ayudéis a los buenos, para que perseveren; fortalece a los débiles; llama a los descarriados y pecadores al arrepentimiento, para que la Verdad y el Reino de Jesucristo triunfe aquí en la tierra, aumentando así tu gloria y la de tu Hijo, y salvando las almas. Amén
Nuestro Padre...
Ave María...
Sea la gloria…
Salve Santa Reina…
María, Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros.
Breve lectura bíblica:
“Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama de los Olivos, que está cerca de Jerusalén, a un camino de sábado. Y cuando hubieron entrado, subieron al aposento alto, donde estaban Pedro y Juan, Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hermano de Santiago. Todos estos perseveraban unánimes en la oración con las mujeres, y María la madre de Jesús, y con sus hermanos. —Hechos 1:12-14
Oh María, enséñanos a orar, confiar y perseverar.
OCTAVO DÍA
Señora gloriosa, más brillante que el sol, en tu pecho alimentaste al Dios que te creó.
ORACIÓN:
Oh María, pilar espiritual de la Iglesia y Auxilio de los cristianos, te suplico que me mantengas firme en la Fe Divina, y salvaguardes en mí la libertad y la dignidad de los hijos de Dios.
Por mi parte te prometo nunca manchar mi alma con el pecado, ni ser parte de ninguna sociedad condenada por la Santa Sede. Os prometo obedecer las enseñanzas perennes de la Iglesia, pues quiero vivir y morir en el seno de la Religión Católica, la única en la que puedo esperar con certeza mi salvación eterna. Amén
Nuestro Padre...
Ave María...
Sea la gloria…
Salve Santa Reina…
María, Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros.
Breve lectura bíblica:
"Y estaban junto a la cruz de Jesús, su madre y la hermana de su madre, María de Cleofás y María Magdalena. Entonces, cuando Jesús vio a su madre y al discípulo de pie a quien amaba, dice a su madre: Mujer, he aquí tu hijo. Después de eso, dice al discípulo: He ahí a tu madre. Y desde esa hora, el discípulo la tomó para sí". —Juan 19:25-27
Nunca podremos olvidar las palabras de Jesús moribundo, “Madre, ahí tienes a tu hijo. Hijo, ahí tienes a tu Madre". Antes de morir, encomendó a su discípulo a su madre María para que los fieles tuvieran presente a tal Madre en su última agonía.
NOVENO DÍA
Lo que Eva había destruido, fue creado, por ti, María Santa, una vez más en el Hijo, abriendo la puerta del Cielo y dando refugio a los abatidos.
ORACIÓN:
Oh María, mi Madre misericordiosa, en todo momento tan dispuesta a ser ayuda de los cristianos, asísteme con tu poderoso patrocinio a lo largo de mi vida y especialmente en la hora de la muerte. Haz que, habiéndote amado y reverenciado en la tierra, pueda cantar tus misericordias en el Cielo.
Oh Dios, tú que estableciste a la Madre de tu amado Hijo como Madre y Auxilio de los cristianos, concédenos, te suplicamos, que vivamos bajo tu protección, y que la Iglesia se regocije en tu paz eterna.
Por Nuestro Señor Jesucristo, Tu Hijo, en unión con el Espíritu Santo. Amén
Nuestro Padre...
Ave María...
Sea la gloria…
Salve Santa Reina…
María, Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros.
Breve lectura bíblica:
“Jesús, pues, viendo a su madre y al discípulo de pie, a quien amaba, dice a su madre: Mujer, ahí tienes a tu hijo. Después de eso, dice al discípulo: He aquí a tu madre. Y desde aquella hora, el discípulo la tomó a los suyos". —Juan 19:26-27
María Santísima, consintiendo amorosamente en la inmolación de la Víctima que llevaba, se entregó como madre al discípulo ya todos nosotros. La Virgen María es el modelo de fe y caridad de la Iglesia. María, Auxiliadora, coopera en la obra del Redentor para restaurar la vida sobrenatural en las almas.
"Aquí tienes a tu Madre". —Juan 19: 27
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