
San Adrián de Nicomedia

Fiesta 8 de septiembre
Converso y mártir, Patrono de los traficantes de armas, carniceros, guardias y soldados
Muerte: 306 d.C.
San Adrián fue el principal santo militar del norte de Europa durante muchas épocas, solo superado por San Jorge, y es muy venerado en el norte de Francia, Alemania y Flandes. Suele representarse armado, con un yunque en las manos o a los pies.
Adrian y su esposa Natalia vivieron en Nicomedia durante la época del emperador Maximiano a principios del siglo IV. A los veintiocho años de edad, Adrián era jefe del pretorio en la corte imperial de Nicomedia en la actual Turquía. Él y su esposa eran ambos paganos.
Puesto a cargo de la tortura de un grupo de cristianos, Adrián quedó impresionado por su coraje y resignación a sus sufrimientos. Les preguntó qué recompensa esperaban recibir de Dios. Respondieron: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. (1 Corintios 2:9)
Estaba tan asombrado por su coraje que confesó públicamente su fe, aunque aún no había sido bautizado. A partir de ese momento, Adrián se negó a cumplir sus órdenes contra quienes proclamaban su fe cristiana. Luego fue inmediatamente encarcelado con ellos y sufrió torturas insoportables. Tenía prohibidas las visitas, pero los relatos cuentan que su esposa Natalia vino a visitarlo, vestida de niño, para pedir sus oraciones cuando entrara al Cielo. Ella también se convirtió al cristianismo, pero en secreto. Natalia, que estuvo presente en su muerte, consoló a San Adrián en su agonía.
Los verdugos querían quemar los cuerpos de los muertos, pero se levantó una tormenta y apagó el fuego. Natalia recuperó una de las manos amputadas de Adrian y se la llevó a Argyropolis, cerca de Constantinopla. Huyó allí para escapar de los avances de un oficial imperial que quería casarse con ella. Murió allí en paz el 1 de diciembre.
San Adrián fue proclamado patrono de los guardias de prisiones, funcionarios penitenciarios y carniceros, este último presumiblemente por las torturas que sufrió.
Imagen de encabezado: Pluma y tinta de Hans Holbein en exhibición en el Louvre, París. Este dibujo representa a San Adrián de Nicomedia. La espada y el yunque aluden a la forma de su muerte: le cortaron las manos y le rompieron las piernas sobre un yunque. El león a sus pies es el león que según la leyenda se negó a atacarlo.
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