San Ireneo de Sirmium

Fiesta 24 de marzo

Obispo y mártir

Sirmium, entonces la capital de Panonia, se encuentra en la actual Serbia.

Aparte de su posición como obispo, Ireneo parece haber sido un hombre de importancia local.

Arrestado durante la terrible persecución de Diocleciano, Ireneo fue llevado ante el gobernador y se le ordenó ofrecer sacrificios a los dioses. Ante su negativa, lo tendieron en el potro, pero no cedió.

Su madre, esposa (en ese momento las leyes del celibato eran diferentes) e hijos colgaban de su cuello rogándole que se salvara y que no los abandonara.

Armándose de valor ante sus súplicas, el santo prelado guardó silencio y fue de nuevo encarcelado, sometiéndose voluntariamente a la crueldad de los tormentos con que los paganos esperaban sacudirlo.

Interrogado públicamente por segunda vez, una vez más sin efecto, el obispo Ireneo fue condenado a muerte por ahogamiento por desobediencia al edicto imperial.

Ante su protesta de que la muerte por ahogamiento era indigna de un confesor de Cristo, rogó enfrentar los tormentos más crueles. Finalmente fue decapitado.