San Luis Gonzaga

Fiesta 21 de junio

Aloysius nació en la provincia italiana de Lombardía en 1568, hijo primogénito de un marqués y dama de honor de la reina de España.

A los siete años experimentó un despertar espiritual: hizo voto de virginidad perpetua, manteniendo la mirada baja en presencia de las mujeres para resguardarse de posibles tentaciones, y dedicando la mayor parte de su tiempo a la oración, especialmente al Oficio de Nuestra Señora. .

A los once años ayunaba a la manera de un monje, comiendo sólo pan y agua tres días a la semana, practicaba austeridades y enseñaba el catecismo a los niños pobres. Al año siguiente, recibió su Primera Comunión de manos del gran santo y cardenal Carlos Borromeo.

A los catorce años, Aloysius había decidido unirse a la Compañía de Jesús y convertirse en misionero. Iba a sufrir mucho por la enérgica oposición de su familia a esta decisión, particularmente de su padre, quien esperaba que Aloysius se uniera al ejército. Sin embargo, perseveró y su padre finalmente cedió.

En 1585, Aloysius, de diecisiete años, fue admitido en el noviciado de los jesuitas en Roma, donde tomó los votos de castidad, pobreza y obediencia dos años después.

Si bien el joven Gonzaga fue ordenado diácono a los veinte años, nunca realizó su sueño de convertirse en sacerdote y misionero en esta vida.

Foto de: Philippe Alès

Como le había sido predicho en una visión, Luis murió en la octava del Corpus Christi de 1591 tras contraer la peste mientras atendía a los enfermos en el hospital de los jesuitas. Tenía veintitrés años.

Fue canonizado en 1726 y sus reliquias permanecen bajo el altar dedicado al fundador jesuita en la Iglesia de San Ignacio en Roma.

La virtud que tanto lo había marcado en su juventud: pureza – y que él predicó y practicó hasta un grado heroico durante su corta vida, se convirtió en la corona espiritual por la cual será conocido para siempre.