San Narciso De Jerusalén

Fiesta 29 de octubre
Nacido a fines del primer siglo, Narciso era de edad avanzada cuando fue elegido obispo de Jerusalén.
Muchos milagros se atribuyeron al santo prelado, uno de los cuales relata el historiador Eusebio: los diáconos, estando sin aceite para las lámparas que se utilizarían en las solemnidades litúrgicas de la Vigilia Pascual, el obispo les ordenó sacar agua de un pozo.
Pronunciando una bendición sobre esta agua, la derramó en las lámparas, y al instante se convirtió en aceite ante el asombro de todos los fieles. Parte de este aceite aún se conservaba cuando Eusebio escribió sobre el milagro.
La veneración general de todos los hombres de bien por este santo obispo no pudo resguardarlo de las malas lenguas. Tres pecadores incorregibles, resentidos por el rigor de Narciso en la observancia de la disciplina eclesiástica, lo acusaron de un crimen atroz, que Eusebio no especifica.
Acentuaron la “verdad” de su desvergonzada calumnia con terribles juramentos: uno deseaba morir en el fuego, el otro ser herido de lepra y el otro quedar ciego.
A pesar de que los fieles creían firmemente que su obispo era inocente, Narciso, a pesar del impacto de la detestable calumnia, se retiró a la soledad.
Tiempo después, la venganza divina persiguió a los calumniadores: el primer hombre murió con toda su familia en un incendio que consumió su casa; el segundo contrajo lepra, y el tercero, profundamente arrepentido, murió ciego por la cantidad de lágrimas que derramó.
Para que Jerusalén no se quedara sin pastor, los obispos de los alrededores nombraron tres pastores consecutivos para dirigir la iglesia. En el mandato del tercer obispo, Narciso reapareció, como quien regresa de entre los muertos. Probada fehacientemente su inocencia, todo su rebaño deseaba restituirlo. Narciso accedió, pero debido a su avanzada edad, pronto le pidió a San Alejandro que fuera su coadjutor.
Narciso continuó sirviendo a su rebaño e incluso a otras iglesias con sus fervientes oraciones y exhortaciones, como testifica San Alejandro en una carta a los arsinoitas en Egipto. En esta carta escribe que Narciso tenía, en ese momento, ciento dieciséis años.
El Martirologio Romano honra su memoria el 29 de octubre.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a San Narciso De Jerusalén puedes visitar la categoría Blog.
DISCLAIMER: Al leer esto, acepta todo lo siguiente: entiende que esto es una expresión de opiniones y no un consejo profesional. Usted es el único responsable del uso de cualquier contenido y exime a ©LAVIRGEN.INFO y a todos los miembros y afiliados de cualquier evento o reclamo. La información proporcionada en el sitio podrá contener errores, tanto gramaticales como de contexto y/o información, le recomendamos que haga su propia investigación por los medios que considere pertinentes para satisfacer su intención de búsqueda. Si compra algo a través de un enlace, debe asumir que tenemos una relación de afiliado con la empresa que proporciona el producto o servicios que compra y se nos pagará de alguna manera. Le recomendamos que haga su propia investigación independiente antes de comprar cualquier cosa.
Deja una respuesta
Lo que más están leyendo