
San Policarpo

Fiesta 23 de febrero
Policarpo, un hombre santo y obispo de Esmirna, fue parte del grupo de los primeros obispos.
Cuando surgió la herejía en Asia, surgió con ella la violencia contra los católicos, y sus amigos persuadieron a Policarpo para que se escondiera.
Eventualmente Policarpo fue encontrado y arrestado. Cuando sus perseguidores llegaron a su escondite, se acercó a ellos y les sirvió comida, pidiéndoles un breve tiempo para orar antes de ser llevado.
Policarpo fue enviado a juicio, donde sus captores lo tentaron con la libertad y trataron de convencerlo de que denunciara a Nuestro Señor.
“Ochenta y seis años le he servido y no me ha hecho mal” él dijo, “¿Cómo, pues, puedo blasfemar contra mi Rey y mi Salvador?”
Poco después de esto, en el año 155, Policarpo fue quemado en la hoguera, aunque no había olor a carne quemada: en cambio, había un olor a incienso en el aire.
Cuando el fuego pareció no hacerle daño, le clavaron una lanza en el costado y lo mataron.
Una paloma salió volando de la herida y la sangre de Policarpo apagó el fuego, haciendo que parte de su cuerpo permaneciera intacto.
Sin embargo, sus restos fueron reducidos a cenizas más tarde porque los herejes temían que otros católicos veneraran el cuerpo como una reliquia.
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