
Santa Beatriz da Silva

Fiesta 17 de agosto
Beatriz de Menezes da Silva fue una de los once hijos de Rui Gómez da Silva, el primer Magistrado de Campo Maior, en la frontera de España y Portugal, y de Isabel de Menezes, una hija ilegítima de Don Pedro de Menezes, el 1er Conde de Vila Real y el Conde II de Viana do Alentejo, a cuyo mando Silva sirvió en Ceuta. João de Menezes da Silva, más conocido como Beato Amadeo de Portugal y destacado reformador de la Orden de los Frailes Menores, era su hermano.
En 1447 Beatriz acompañó a la princesa Isabel de Portugal a Castilla como su dama de honor cuando Isabel partió para casarse con el rey Juan II de Castilla y se convirtió en reina de Castilla y León. Aunque habían sido íntimas amigas, la gran belleza de Beatriz empezó a despertar los irracionales celos de la Reina, que la tenía encerrada en una diminuta celda sin comida.
Durante su encarcelamiento, Nuestra Señora, ataviada con el hábito azul y blanco de la Orden Concepcionista, se apareció a Beatriz y le encargó fundar una orden en su honor. Con mucha dificultad, finalmente escapó de su encarcelamiento después de tres días y se refugió en el convento de los dominicos de Toledo. Beatriz vivió con los dominicos durante casi cuarenta años sin llegar a ser miembro de la Orden.
La reina Isabel fue asidua visitante durante esos años y fue de gran ayuda material para su ex dama de honor en la fundación de la orden religiosa en honor a la Inmaculada Concepción de María Santísima.
En 1484 Beatriz, con algunos compañeros, tomó posesión de un monasterio en Toledo cedido a su nueva comunidad por la reina Isabel. La nueva orden religiosa adoptó la Regla Cisterciense en 1489, se comprometió al rezo diario del Oficio de la Inmaculada Concepción y se puso bajo la obediencia de la Arquidiócesis de Toledo.
Beatriz da Silva murió el 9 de agosto de 1492, diez días antes de la solemne inauguración de su nueva Orden. Está enterrada en el primer monasterio regalado a las Concepcionistas por la Reina Isabel, la casa madre de la Orden en Toledo.
En 1501, el Papa Alejandro VI colocó a las Concepcionistas bajo la Regla de Santa Clara y, en 1511, el Papa Julio II les otorgó una Regla propia.
Entre las hijas espirituales ilustres de Beatriz da Silva se encuentran dos místicas notables: la Madre Mariana de Jesús Torres y Berriochoa (c.1563-1635) a quien se le apareció Nuestra Señora del Buen Suceso y recibió muchas revelaciones sobre la crisis de la Iglesia en el siglo XX y la Venerable María de Jesús de Ágreda (1602-1665) autora de la Mística Ciudad de Dios.
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