
Santa Juana Francisca de Chantal

Fiesta 12 de agosto
Nacida en Dijon en Francia en 1572, Jane fue muy piadosa y religiosa desde muy joven. En 1592 se casó con el barón de Chantal, de quien heredó muchas deudas junto con su título. A pesar de las primeras preocupaciones financieras, ella y su esposo se dedicaron el uno al otro y a sus cuatro hijos.
Ella restauró el orden en la casa, que estaba al borde de la ruina, y fue generosa con lo poco que tenía al permitir que los pobres visitaran su hogar para comer.
A menudo, las personas que acababan de recibir comida de ella fingían irse, daban la vuelta a la casa y volvían a hacer fila para pedir más. Cuando se le preguntó por qué dejó que se salieran con la suya, respondió: "¿Qué pasaría si Dios me rechazara cuando volviera a él una y otra vez con la misma petición?"
En 1601, el barón murió accidentalmente mientras cazaba. Se dijo que perdonó al hombre que le disparó antes de morir.
Jane, que se quedó viuda y con cuatro hijos pequeños a la edad de veintiocho años, hizo voto de castidad y rogó a Dios que le enviara un guía espiritual.
En una visión, Dios le mostró el que Él había destinado para este mismo propósito. Durante la Cuaresma del año 1604, mientras visitaba a su padre en Dijon, la joven viuda reconoció al orador que predicaba el sermón como el misterioso director que le había sido mostrado, y se puso bajo su dirección. Francisco de Sales fue obispo de Ginebra y más tarde cofundó con ella la Orden de la Visitación de Santa María.
El método de San Francisco de Sales para alcanzar la perfección consistía en tener siempre la voluntad unida a la voluntad divina, en tomar, por así decirlo, el alma, el corazón y los anhelos en las manos y entregarlos al cuidado de Dios, y en buscar siempre hacer lo que le agrada.
La Orden de la Visitación fue fundada en 1610 para aquellas mujeres deseosas de buscar la perfección pero incapaces de someterse a las austeras prácticas de penitencia y mortificación vigentes en todas las órdenes religiosas de la época.
A menudo solicitada por consejo espiritual, la Madre de Chantal frecuentemente aconsejaba:
"Si te caes aunque sea cincuenta veces al día, nunca por ningún motivo te sorprenda ni te preocupe, sino que, con toda dulzura, vuelve a poner tu corazón en la dirección correcta y practica la virtud opuesta, hablando todo el tiempo palabras de amor y confianza a Señor nuestro, después de haber cometido mil faltas, tanto como si hubieras cometido una sola. Una vez que nos hemos humillado por las faltas que Dios nos permite tomar conciencia en nosotros mismos, debemos olvidarlas y seguir adelante”.
Jane Frances de Chantal murió en 1641 a los sesenta y nueve años y fue canonizada en 1767.
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