Santa Rita De Cascia

Fiesta 22 de mayo

Rita nació en Roccaborena, Italia en 1381 de padres ancianos que eran conocidos por su caridad y que agradecieron fervientemente a Dios por el regalo de una hija tan avanzada en la vida.

Extraordinariamente piadosa desde muy temprana edad, Rita se propuso ingresar en el convento agustino de Casia, pero sus padres tenían planes para que ella se casara con el vigilante del pueblo, Paolo Mancini, y ella se sometió a sus deseos en el asunto.

Su esposo demostró tener un temperamento explosivo y se volvió abusivo, pero Rita soportó pacientemente sus malos tratos durante dieciocho años y le dio dos hijos, que cayeron bajo la influencia perniciosa de su padre.

Ella lloró y oró por su esposo e hijos sin cesar. Finalmente conquistado por su virtud, Paolo cambió de opinión y le pidió perdón. Poco después, involucrado en una disputa local, fue emboscado y llevado a casa muerto.

Sus dos hijos jóvenes juraron vengar el asesinato de su padre, lo que fue una nueva fuente de aflicción para Rita, quien le rogó a Dios que los llevara antes de que cometieran un asesinato. El Señor escuchó la heroica súplica de la santa y sus hijos contrajeron una enfermedad de la que ambos murieron, no sin antes reconciliarse con su madre y con su Dios.

Libre de todas las preocupaciones terrenales, Rita se dirigió a los agustinos en busca de admisión solo para que le dijeran que no podía ser aceptada por estar casada.

Rita oró y persistió y se dice que una mañana fue encontrada dentro de los muros del convento sin saber cómo, las puertas habían estado cerradas toda la noche.

Fue recibida entonces a los treinta y seis años. En la vida religiosa fue modelo de virtud, oración y mortificación.

Un día, después de escuchar un sermón sobre la corona de espinas de Nuestro Señor, sintió como si una de las espinas se le clavara en la frente. En el acto, se desarrolló una herida abierta y el hedor que emitía se volvió tan desagradable que tuvo que ser recluida. Ella llevó esta herida hasta su muerte.

Rita murió el 22 de mayo de 1457 y su cuerpo permanece incorrupto hasta el día de hoy.

Se relataron tantos milagros después de su muerte, que en España se la conoció como “la santa del imposible”, la santa de los casos imposibles, un título que se extendió por todo el mundo católico.

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