Santos Timoteo y Tito

Fiesta 26 de enero

Timoteo y Tito eran dos de los discípulos favoritos y de mayor confianza de San Pablo.

San Timoteo

Timoteo tenía un padre griego y una madre judía llamada Eunice. Su abuela, Lois, fue la primera en convertirse al cristianismo en la familia.

Timoteo fue un converso de San Pablo alrededor del año 47 y más tarde se incorporó a su labor apostólica. Él es el destinatario de las Epístolas de San Pablo a Timoteo en el Evangelio. Estuvo con el gran Apóstol cuando se fundó la iglesia de Corinto y trabajó con él durante quince años.

San Pablo envió a Timoteo en misiones difíciles, a menudo para enfrentar disturbios en las iglesias que acababa de establecer, y Pablo lo instaló como su representante en la iglesia de Éfeso.

Timoteo era relativamente joven para el trabajo que estaba haciendo, como leemos en Tim. 4:12, “Que nadie menosprecie tu juventud”, y que padeció de salud cuando leemos en Tim. 5:23 “Dejad de beber sólo agua, y tomad un poco de vino por causa de vuestro estómago y de vuestras frecuentes enfermedades”.

Timoteo estuvo con San Pablo en Roma durante su arresto domiciliario, y en algún momento él mismo estuvo en prisión. Alrededor de los ochenta años trató de detener una procesión pagana y fue golpeado y apedreado hasta la muerte.

San Tito

Tito era griego y un converso del paganismo; se le menciona en varias de las epístolas paulinas.

Es visto como un pacificador, administrador y gran amigo del Apóstol Pablo.

Cuando San Pablo estaba teniendo problemas con la comunidad de Corinto, Tito fue el portador de su carta severa y con tacto, firmeza y caridad logró allanar las cosas, lo que dio gran alegría a San Pablo.

San Pablo encargó a Tito la administración de la comunidad cristiana en la isla de Creta y le encargó organizar a los fieles, corregir los abusos y nombrar presbíteros-obispos. No hay constancia de su muerte.